Un recorrido por la Feria Internacional del Libro 2023 en Buenos Aires
Era una noche agitada, salía de trabajar, me encontraba
ansioso y emocionado porque no había tenido la oportunidad de adentrarme en la
Feria Internacional del Libro 2023, más allá del Stand del que fui parte
durante varios días por trabajo.
Era el último día, el ambiente estaba impregnado de
entusiasmo, y me deje llevar por la promesa de sumergirme en un mundo de
historias y conocimientos que esperaban ser descubiertos en cada rincón de cada
uno de los grandes espacios en los que se encontraban las distintas editoriales.
La Feria se presenta con una exhibición de stands coloridos
y llamativos, cada uno albergando un universo literario propio. La variedad de
géneros, autores y editoriales presentes era abrumadora, convirtiese en un
paraíso para cualquier amante de la lectura.
Con un mapa en mano que había conseguido en la puerta de la
Av. Santa Fe, comencé mi travesía, dejándome llevar por la curiosidad mientras
exploraba los pasillos repletos de libros y el bullicio de una multitud
entusiasmada de aprovechar los descuentos que se estaban brindando por ser la última
noche.
Mi primera parada fue en el stand de una editorial
independiente -creo yo-. Allí, encontré una selección de libros de autores de
diferentes editoriales pero que estaban siendo observados por muchas personas
por lo que la curiosidad mato al gato y al indagar un poco entendí que estaban
siendo básicamente regalados. Me compre dos libros.
Continué avanzando por los pasillos, y de repente me
encontré con la charla de una escritora independiente. Si bien, no tenía mucha
gente escuchando lo que decía, se notaba aquellos allegados que con mucho
aprecio, orgullo y cariño la miraban con desvelo.
Continuando mi exploración, me sorprendió encontrar un
espacio nuevo que no estuvo en la edición anterior de la Feria. Un lugar en
donde las personas podían descansar y disfrutar un rato de las compras que
habían realizado en sus recorridos. Se presentaba como un gran caney, con
diferentes tipos de sofá y mesas en donde podían reposar sus pertenencias.
Después de una hora y media inmerso en el océano de libros,
decidí hacer una pausa y disfrutar de un café que se encontraba disperso por el
lugar. Sentado en un rincón acogedor, rodeado de estanterías repletas de
libros, probé mi bebida mientras observaba el comportamiento de las personas
ansiosas por realizar sus compras a excelentes precios.
Antes de marcharme, visité el pabellón Ocre, aquel del que
nunca salí cuando estuve trabajando, donde diferentes provincias presentaban su
riqueza literaria. Allí, descubrí autores y obras de lugares remotos que
despertaron mi interés por otras culturas y realidades diferentes. Me sentí
agradecido por la oportunidad de sumergirme en una perspectiva diferente de la
literatura.
La Feria Internacional del Libro 2023 es una experiencia
inolvidable, que luego del panorama particular de los años anteriores, se
muestra como un cariño a la cultura y el alma, además de la promesa de regresar
el próximo año para seguir explorando los tesoros que el mundo literario tiene
para ofrecer.
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